Como ya os informamos hace varias semanas, el club ha adquirido varios aparatos de desfibrilación semiautomáticos, y orgullosos podemos decir que con ello nos convertirnos en ZONA CARDIO PROTEGIDA.
Fueron dos días en los que nos instruyeron en materia de reanimación cardiopulmonar básica y supervivencia del individuo. Una pautas básicas que os invitamos a que conozcais todos y que pueden salvar la vida de las personas que nos rodean.
La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte en el mundo.
En Europa, las enfermedades cardiovasculares suponen alrededor del 40% del total de muertes en menores de 75 años. Son datos que te hacen pensar que un mínimo de conocimiento y la maquinaria necesaria pueden llevar a un prospero desenlace.
Pautas básicas:
1) Asegúrate de que tu, la víctima y cualquier testigo están seguros.
Comprobar la respuesta de la víctima, sacude suavemente sus hombros y pregunta en voz alta: ¿Te encuentra bien?
A) Si responde:
déjalo en la posición en la que lo encontraste, siempre que no exista mayor peligro. Trata de averiguar qué problema tuvo y ayuda si se necesita. Reevalúalo con regularidad.
B) Si NO responde:
¿NO RESPONDE?
Grita pidiendo ayuda o coloca a la víctima boca arriba y luego abre la vía aérea colocando tu mano sobre la frente e inclina suavemente su cabeza hacia atrás.
¿NO RESPONDE?
Grita pidiendo ayuda o coloca a la víctima boca arriba y luego abre la vía aérea colocando tu mano sobre la frente e inclina suavemente su cabeza hacia atrás.
a) Si respira normalmente:
Colocado en la posición de recuperación o posición lateral de seguridad.
Llama al 112 y continúa valorando que la respiración se mantiene normal.
b) Si la respiración no es normal o esta ausente: Llama inmediatamente al 112 y empieza con la comprensión torácica:
Manteniendo abierta la vía aérea, mira el movimiento del pecho (nos comentaron que donde mejor se ve si una persona respira es en el movimiento de la tripa).
Arrodíllate al lado de la victima.
Coloca el talón de la mano en el centro del pecho o esternón.
Coloca el talón de la otra mano encima de la primera. Entrelaza los dedos y mantén los brazos rectos. Presiona hacia abajo hacia el esternón unos 5 cm.
Después de 30 compresiones, abre la vía aérea de nuevo usando la maniobra frente-mentón. Pinza la parte blanda de la nariz cerrándola. Inspira normalmente y coloca sus labios alrededor de la boca, asegurándote de que hace un buen sellado.
Saca el aire insuflándolo firmemente en el interior de la boca mientras observas que el pecho se eleva, durante alrededor de 1 segundo como en una respiración normal; esto es una respiración de rescate efectiva.
Toma aire normalmente otra vez y sopla en la boca de la víctima una vez más para conseguir un total de dos respiraciones de rescate efectivas.
Continua con las compresiones torácicas y las respiraciones de rescate en una relación de 30:2.
No interrumpas la resucitación hasta que llegue ayuda profesional y te reemplace; o la víctima comience a despertar.
En RCTSS estás protegid@
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