¿Qué prefieres unos abdominales útiles o visibles? La respuesta, en su mayoría, es evidente. Pero poseerlos de modo útil, posee unos beneficios claros: estabilizan el cuerpo, actúan como escudo protector, son el reflejo del nivel de masa corporal general de nuestro cuerpo; en general, muestran una mejor capacidad de supervivencia y una buena genética.
Por tanto, el problema puede derivar en el momento en el que se convierten en un fin en sí mismo, sin atañer sus funciones. Y es que cuando anteponemos la forma a la función, formamos un físico descompensado, una descoordinación muscular y un mayor riego de lesión.
¿Six pack por qué?
Pues para proteger la columna vertebral, formando escudo ante los movimientos incesantes de nuestro cuerpo y participando en los actos de flexión, extensión y rotación de nuestro torso, aunque esto ya es secundario. Pero si consideras oportuno lucir abdominales, lo primero que debes hacer es construirlos.
1. Ejercita tu six pack para el día a día. Puesto que su función principal es la estabilización de la columna vertebral , lo lógico es que los entrenemos en ese sentido. Por ello, los mejores ejercicios para lucir abdominales son los que no parecen estar indicados a su desarrollo. Flexiones, dominadas, sentadillas, deadlifts funcionan y más que bien para su desarrollo útil.
2. Esfuerzo intenso. La intensidad es la clave. Nuestra masa muscular se enroca y aumenta su volumen a mayor intensidad y menor tiempo empleado. Un pobre ejercicio con una intensidad muy baja es lo mismo al fracaso.
3. Busca el progreso. Incrementar de manera progresiva la intensidad es imprescindible para acrecentar el relieve de tus abdominales . Esto es, hacer abdominales cada vez más difíciles , sumando velocidad o reduciendo los tiempos de descanso.
4. Menos riesgo. Y es que hacer el típico ejercicio abdominal que nos viene a la mente es, sin embargo, de los menos recomendables. Pues la flexión continua de la columna puede derivar en otro tipo de patologías nada recomendables.
5. Enséñalos. Un modelo de la portada de una revista puede lograr unos abdominales perfectos con una escasa capacidad atlética pero sufriendo problemas de dolores de espalda. Y lo contrario, del mismo modo, también puede ser posible: puedes lucir un core fuerte y saludable sin ver cuadradito alguno. Y aunque como insistimos, la función es más importante que la forma, ya sabemos que a todos nos gusta lucirlos.
Y en esta fase entra a formar parte del progreso de manera notable la alimentación y el porcentaje de grasa corporal hallado en nuestro cuerpo. Por muy fuertes que se encuentren, no se verán si los cubre un manto de grasa. Por tanto, uno de los secretos es el control de nuestro IMC pero, ¿cuánta debemos perder? Pues en su mayoría depende, pues hay personas que rondando los niveles del 12 -13% lucen visibles abdominales y, sin embargo, hay quien necesita reducir ese porcentaje hasta el 7% para lograrlo.
Pero, si todo lo anterior te parece muy complicado, siempre puedes recurrir al camino fácil. Pero con el tiempo tus problemas de salud te harán recordar este post.
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